El TENTE
El TENTE fue una copia española del mítico juego de construcción danés que todos conocemos por LEGO. Una copia, sí, pero bajo mi habitualmente equivocado punto de vista, una copia que superó a LEGO en muchos aspectos.
Se trataba de un sistema de bloques de plástico de colores que encajaban entre sí, con los cuales podías construir todo tipo de cacharros. Barcos, aviones, tanques, camiones, robots que se transformaban en camiones… ¿Puede LEGO hacer eso? Bueno, eso sí.
TENTE sacó al mercado multitud de series diferentes. Por ejemplo la serie Aire, dedicada a los helicópteros como el helicóptero del Tulipán. O la serie Mar, donde te podías construir desde un portaaviones hasta el barco de Chanquete. O la serie Pocket, con la que podías construir vehículos de pequeño tamaño, perfectos para que fueran ingeridos fácilmente por tu hermano de tres años. ¿Puede LEGO hacer eso? Bueno, eso creo que también.
Una diferencia abismal que había entre los bloques de LEGO y los de TENTE era que estos últimos tenían una pequeña perforación en los terminales macho, donde se podían colocar antenas, cúpulas, cañones, cuernos… ¿Puede LEGO hacer eso? ¿No? ¿No?¡Perdedores!.
TENTE fue creado en 1972 de la mano de EXIN. Empresa capaz de lo peor, como el Cinexin, y de lo mejor, como el Scalextric o el propio TENTE.
EXIN dejó de fabricar el TENTE en 1993 debido a un pequeño inconveniente llamado ruina total y quiebra. Antes de que eso ocurriera, LEGO había empezado a comercializarse en España (1980) pero viendo que no se comían una rosca, decidieron demandar a EXIN por plagiarles su maravilloso «juego de construcción con piezas de plástico de colores«.
Además, haciendo gala de la mala leche que tienen los daneses, heredada de sus antepasados Apaches, pusieron la demanda en Israel, pensando que la gente de EXIN no tendría medios para desplazarse a un juicio en tierras tan lejanas. Ese fue su segundo error. El primero fue subestimar la capacidad que tienen los jamones españoles de influir en las decisiones de un juez, sea del país que sea.
Lógicamente, el juez tardó diez minutos en dar la razón a EXIN alegando que no se podía permitir el monopolio de la empresa danesa sobre los juegos de bloques de colores. Acto seguido se marchó murmurando entre risas algo sobre unos bocadillos de jamón con tomate y aceite, que los lugareños jamás llegaron a comprender. Gritad conmigo: Dame una L, dame una E, dame una G, dame una O ¡LEGO perdedores!
Poco después de la quiebra de EXIN, Borrás, cuyo producto estrella era el Magia Borrás, se hizo con los derechos de TENTE, fabricándolo hasta 2007, año en que se dejó de fabricar definitivamente.
En la actualidad conseguir TENTE es más complicado que poner la tele y que no salga Santiago Segura promocionando Torrente 4. Pero, como juguete que ha marcado a una generación entera de niños, tiene su club de fans que intentan que no se olvide que hubo un juguete español de construcción con bloques de plástico de colores, que le copió el sistema a LEGO, le plantó cara y finalmente le ganó… Vale que luego se fue a la ruina, pero eso ya es otra historia.
Fuentes
La Tenteteca. Portal de coleccionistas de TENTE.
TENTE: construyendo una generación.
Página de TENTE en la Wikipedia.