El reloj Transformer
¿Puede haber algo más avanzado tecnológicamente que un reloj capaz de transformarse en Autobot?
El reloj Transformer representó uno de los máximos exponentes de la tecnología de los 80 y además te decía la fecha.
Recuerdo que si tenías ese reloj, nadie en el colegio te podía vacilar. Eras el puto amo. Observemos una situación común en un colegio normal de la periferia de alguna ciudad española en el 84:
Niño con reloj Casio: ¡Mira que reloj más guapo me han regalado en mi comunión! Tiene luz, cronómetro, alarma, da la hora de 250 países, sumergible hasta 10000 metros, anti-golpes, anti-radiactividad, batería inmortal, correa anti-pulgas…
Niño con reloj Transformer: Muy bonito pero ¿Se transforma en Autobot? ¿No? Que pena, el mío si.
Esta maravilla de la tecnología aparentaba ser un reloj normal que podía ser de color negro (el más habitual), rojo, gris o azul. La magia aparecía cuando pulsábamos un resorte mecánico de la carcasa. Entonces el cuerpo del robot se separaba de la correa y comenzaba el proceso de transformación. Primero las piernas de estiraban. Luego los brazos, las manos y por último la cabeza. Si además acompañabas cada movimiento de la maquinaria con algún ruidito, tipo tecnología avanzada, hecho con la boca, el efecto era increíble.