La plastilina
La plastilina o plastiquina, como yo la llamaba, es una masa de composición plástica, de olor nauseabundo, que se supone que no mancha, de colores variados y que se puede moldear fácilmente con los dedos para formar figuras.
Aunque pueda parecer un producto relativamente moderno, fue inventada allá por 1880 (como el turrón mas caro del mundo) por un alemán llamado Franz Kolb. Antes de que la plastilina existiese, los amigos escultores de Kolb estaban muy apenados porque la arcilla que usaban para modelar sus pamplinas se secaba muy rápido. Entonces éste vio la oportunidad de hacer negocio, fundó una empresa y empezó a venderles una masa llamada Kunst-Modellierton («arcilla artificial para modelar») bajo el nombre «Plastilin«. Por lo visto la empresa todavía existe y sigue produciendo plastilina.
Usos actuales
– Se usa en colegios para que los niños desarrollen la imaginación y el pensamiento espacial. Imaginación y pensamiento espacial que perderán en cuanto les regalen una pley 3.
– Se utiliza mucho en animación (Claymotion), sobre todo por los cineastas pobres, debido a que es barata. Como contrapartida, hacer una escena con plastilina es más difícil que dar de baja el móvil.
– Para hacer maquetas de bajo coste y generalmente cutres.
Fabricar plastilina en casa
Ingredientes para 4 personas:
2 tazas de harina
1 taza de sal
4 cucharadas de ácido tartárico (Aditivo que se usa para reforzar la acción antioxidante de otros ingredientes. También llamado E-336 o tártaro monopotásico. No confundir con el ácido sulfúrico)
2 tazas de agua
2 cucharadas de aceite vegetal
Colorantes artificiales variados
Preparación: Se mezclan en una olla el agua y el colorante. Se agrega todo lo demás y se mezcla bien. Poner a fuego lento hasta que se vuelva una masa suave y pastosa (como tu boca en una mañana de resaca). Antes de tocar nada deja enfriar la olla y amasa un poco antes de empezar a trabajar.
Tened cuidado, aunque el resultado pueda parecer comestible, incluso apetitoso, olvidadlo, sabe a rayos.