La Mercromina
Recuerdo con nostalgia los tiempos en los que los parques infantiles sólo eran aptos para tipos duros. Parques infantiles para nada parecidos a los de hoy, de vivos colores, suelo acolchado de caucho y materiales plásticos sobre los que da gusto golpearse.
Los parques de antaño eran como Vietnam. Engendros metálicos plagados de aristas afiladas, oxidadas y cargadas de tétanos. Suelos de grava y fango ribeteados de jeringuillas con toda clase de enfermedades incurables e incluso desconocidas para la ciencia. Toboganes desconchados con tal pendiente que hoy serían considerados máquinas de tortura. Aquellos espacios eran como nuestra segunda casa.
En aquel infierno eran habituales los codos raspados, rodillas peladas, brechas en la cabeza, dientes arrancados, labios partidos, quemaduras de tercer grado e infinidad de lesiones sin importancia, que nuestras madres curaban con un misterioso líquido rojizo llamado Mercromina.
¿Qué es la Mercromina?
La Mercromina es la marca comercial de un antiséptico empleado por las madres de todo el mundo para la desinfección de heridas superficiales, quemaduras y rozaduras en los 80. Dicen que se lleva usando desde 1935, pero yo de eso no me acuerdo.
Su principio activo es la merbromina y se usaba directamente sobre la piel, en forma de gotas de color rojo intenso que no había cojones de limpiar ni con ácido sulfúrico. Como te mancharas tu camiseta favorita de Naranjito, además de llevarte una buena hostia de tu madre, la camiseta iba a la basura.