Los Plastidecor

Plastidecor, no se rompe, no te ensucia, se puede borrar... Esto era lo que decía la canción del anuncio de estos míticos lápices de Conté, presentes en cualquier mochila de colegio de los 80.
Pero vayamos por partes.
No se rompen: Que no? Se rompían con sólo mirarlos. Se caían de la mesa, cosa muy habitual porque eran cilíndricos (para los de la E.S.O, un cilíndrico es como un cigarro) y se hacían añicos. Vaya fallo de diseño. Eso por no hablar de utilizarlos como dardos o arma blanca, imposible.
No te ensucia: Eso era verdad, era imposible pintarse con un Plastidecor. El único problemilla es que también era muy difícil que pintaran correctamente sobre el papel, entonces tenías que apretar más y se partían.
Se puede borrar: Ja Ja, ni con una goma-lija de esas de borrar boli, ni con disolvente, ni con ácido sulfúrico, ni con nada. Una vez que conseguías pintar algo, para borrarlo tenías que hacer un boquete en el papel.
Creo que el anuncio también decía algo de que se podían comer, pero prefiero pensar que esto es fruto de mi imaginación, que no puede ser verdad. De ahí podría venir la famosa frase cagar mierdas de colores.
Es sorprendente la amplia gama de colores que traía una simple caja de 12. ¿Para qué demonios hacían falta 3 tipos de azul? ¿Y el blanco? ¿Alguien usó el Plastidecor blanco alguna vez? Algunos niños decían que lo usarían cuando tuvieran que pintar algo blanco sobre un papel oscuro, pero ¿Que querían pintar? ¿Una raya de coca?
Si a mi ya con 12 colores me sobraban 10, no se para que querían algunos niños las cajas de 18 ó 24. Seguro que en su interior estaban pensando «Tengo más Plastidecores que tu así que soy más guay». Lo que no sabían es que a mi con el rosa y el negro me sobraba, total, para dibujar una tía velluda en pelotas…
Luego estaban las leyendas urbanas acerca de las virutas de Pastidecor. Algunos decían que si te las comías era como el LSD. Os puedo asegurar que era falso. Lo que si era verdad, es que si mezclabas la virutas con agua, olía como a perfume. Ya sabéis, unas virutas de Pastidecor, un poco de agua, y podréis jubilar esa muestra de Agua brava que lleváis escurriendo desde el 99.
Os dejo con un vídeo de unos tíos que pasaron su infancia merendando Plastidecores y Tang de naranja.